MIS 30 DEL 24


 Buffff, vaya año de mierda. Y no, no es pesimismo, es totalmente descriptivo. Primera y principal, en Valencia, mi tierra, nos ha arrasado una riada comparable a la de 1957, solo que esta vez, en lugar de afectar a la ciudad de Valencia, ha afectado a un número altísimo de localidades cercanas o pegadas a la misma. Un desastre de dimensiones bíblicas que se añade a tensiones políticas, ascenso de la extrema derecha por todas partes, por no hablar del neo liberalismo económico, la IA, el cambio climático, las guerras genocidas, el hambre, la imposibilidad para muchos de acceder a un techo digno y un largo etcétera que hacen entonar a cualquier ser humano cuerdo aquello de "paren el mundo que me apeo". 

No obstante -y es algo que me repito como un mantra para permanecer, o parecer, precisamente eso, cuerdo- la música siempre sirve. Y creo que todos esos males se han visto compensados este 2024 con una buena remesa de discos que, si bien no podrán competir con las grandes obras de la era dorada de la industria fonográfica, nos han hecho olvidar a ratos las desdichas mundanas y disfrutar de talento, imaginación y sensibilidad plasmados en álbumes. Una enorme cantidad de propuestas discográficas respecto a las cuales, como siempre pasa, es casi imposible estar al tanto de todo. Pero al final uno se queda con lo que realmente ha tocado su corazón. Con los discos que han llegado para quedarse este año que expira, sin entrar a sesudas discusiones sobre la relevancia histórica de tal uno o tal otro. 

En resumen, estos son los discos que me han molado en 2024. De todos los países, incluida España. Y ordenados del 30 al 1. 


30. Alcalá Norte - Alcalá Norte (Balaunka) Click aquí para escuchar

Fe de erratas: la verdad es que me he resistido bastante a Alcalá Norte. Me suele pasar cuando algo está tan celebrado, lo reconozco. En parte también porque pensaba que les ha pasado un poco como a Nirvana: han recogido mieles que no son del todo suyas. Hubo otras bandas que, haciendo lo mismo o parecido mucho antes, pero no siendo de la ciudad adecuada, han sido ignoradas a nivel estatal o no han pasado a estar, de repente, en boca de todos, como ocurre con estos madrileños. Pero al césar lo que es del césar, la verdad es que su disco, aunque algo lineal en profundidad, está plagado de magníficas canciones, ejecutadas con mucho poderío y sobre todo, adornadas con unas letras impresionantes, que son la marca que  establece aquí la diferencia. En todo caso, un debut que es justo que sea laureado y que finalmente, me ha cautivado lo suficiente como para empezar (o más bien terminar) esta lista con él.

29. Sy Smith - Until We Meet Again (Foreign Exchange Music) Click aquí para escuchar

No es en absoluto una recién llegada. Sy Smith lleva más o menos desde 1999 dando el cante en el mundo del soul y el r'n'b. Fue corista de Whitney Houston, colaboró con el trompetista Chris Botti y hasta ahora ha sido un pieza clave en la obra del dúo Foreign Exchange, con los que, precisamente, ha urdido este disco en solitario (no es el primero en su haber) lleno de sedosas melodías que flirtean con el jazz y el soul de una forma natural, dejando volar a la impresionante voz de cinco octavas que tiene esta mujer y, sobre todo, el sentimiento que imprime en todo lo que hace. Colaborando en la producción, arreglando, componiendo y tocando ella misma muchos de los instrumentos, el poderío de esta mujer se muestra a la perfección en uno de esos discos de soul que te abrigan el corazón y que yo colocaría en la estantería muy cerca de esa maravilla que es Rapture, de Anita Baker,

28. Cometa - Fanfarria Clandestina (Mount Ventoux) Click aquí para escuchar

La frescura es algo que suele asimilarse como inherente a la juventud, cuando no siempre está tan claro.  Hay quizás demasiados jóvenes que malgastan desparpajo imitando a otros, o creando en base a las plantillas que dictan los tiempos. Por eso cuando llega a tus oídos un producto joven tan refrescante y descarado como el que contiene el debut de Cometa, uno no puede evitar levantar las cejas en señal de sorpresa. No tienen intención de trascender, pero estos cuatro chavales afincados en Madrid  logran, con la máxima frescura, divertirse, divertir, y hacer la mejor música posible. Una música de influencia muy diversa (rock latino, pop sesentero, soul, psicodelia, funk), extremadamente bien tocada y que se imprime en unas canciones burbujeantes, infecciosas, que delimitan un primer álbum realmente fresco, como, insisto, debería ser siempre un producto joven.

27. Crowded House - Gravity Stairs (Lester-BMG Rights Management) Click aquí para escuchar

El hecho de que Neil Finn nos regale su majestuosa forma de hacer pop en cualquiera de sus encarnaciones es todo un acontecimiento. Y si es con Crowded House, además, convierte al año en que esto sucede en especial. 2024 ha visto el regreso de los neozelandeses con uno de sus discos más brillantes. Un ejercicio de madurez, un disco familiar en el que Finn ha echado el resto, dejando claro que sigue siendo uno de los mejores en este oficio de hacer pop a la manera tradicional. Gravity Stairs contiene una de las colecciones más sólidas de toda su carrera y eso es mucho decir. Un álbum que, aunque cada una de sus canciones es una brillante individualidad, es en su escucha de principio a fin cuando adquiere en todo su esplendor su condición de disco extremadamente relevante en cuanto a un negociado tan el peligro de extinción como el que Crowded House ocupa.

26. Waxahatchee - Tigers Blood (ANTI-) Click aquí para escuchar

Waxahatchee es el proyecto de Kathy Crutchfield, cantautora procedente de Birmingham, Alabama, que tiene una rara cualidad para las canciones hermosas a caballo entre el pop jangle y la música de raíz americana. Tigers Blood es ya su sexto disco, que ha gozado de gran ovación por parte de la crítica internacional y ha sido nominado al Grammy al mejor álbum de música americana. Y es que cada uno de sus lanzamientos es un paso adelante. Y eso que lo tenía muy difícil dado el gran éxito de crítica y público cosechado por su anterior Saint Cloud (2020), así que ella y su productor Brad Cook se tomaron las cosas con calma y aprovechando un momento personal dulce, algo que se imprime en unas canciones más luminosas de lo habitual que, además, guardan una cohesión entre sí que hacen de este un álbum realmente sincero y especial. 

25. Michael Kiwanuka - Small Changes (Universal) Click aquí para escuchar

Small Changes es un disco que va ganando enteros poco a poco. Sin darte cuenta, algo te fuerza a volver a reproducirlo cuando acaba. Hay algo en su modo de exponer las cosas, en lo sereno de su planteamiento, que abriga el corazón. Y eso es tan adictivo o más que las canciones resultonas que contenían sus dos anteriores -y en mi opinión algo sobrevalorados- trabajos. Vuelve, por tanto, el Michael Kiwanuka del principio, el de Home Again (2012) aunque con lecciones bien aprendidas y el habitual equipo de colaboradores (Danger Mouse, Inflo) que han conducido a que este paquete de canciones suene tan bien como debe sonar. Quizá algo lineal todo, sí, quizá falta alguna canción que sobresalga especialmente, también, pero de lo que no hay duda es de que como compositor e intérprete no ha perdido ni un ápice de todas aquellas cualidades que le vimos cuando apareció y que le han permitido ahora publicar un precioso disco de madurez.

24. Dj Toner - Outside (Tangential Music) Click aquí para escuchar

Antonio Herrera, alias “Dj Toner”, desde Granada (aunque sea cordobés de nacimiento) se ha convertido en toda una referencia a la hora de manejar la combinación entre jazz y tonalidades hip hop  además de muchas otras cosas: programador de salas, productor o, claro, Dj. Además, ha sido muy sabio dejándose rodear de colaboradores de excepción. Por supuesto, el trompetista suizo Erik Truffaz continúa siendo una pieza clave en su música, casi un socio, pero también rondan por aquí, y no poco, gente tan importantísima como el legendario flautista Jorge Pardo o Daniel Molina, este último muy implicado en la elaboración de arreglos. De esta forma, Outside se perfila de nuevo como un derroche de música luminosa que ha nacido de la forma más artesanal posible, teniendo en cuenta el territorio que pisamos, y que cincela un álbum magnífico que debería llevar a su autor a un merecido estatus de reconocimiento internacional

23. Clairo - Charm (Clairo Records) Click aquí para escuchar

Con su tercer disco, esta dotada cantautora de Massachussets ha decidido hacer las cosas totalmente a su manera. Es su primer disco autoeditado y no lo tenía fácil: su anterior, Sling (2021), fue un gran éxito. Clairo ha tardado tres años en lograr algo que la dejara lo suficientemente satisfecha como para dar este gran salto. Para ello ha contado con la ayuda del gran Leon Michels, reputadísimo productor de base soul y jazz y cofundador de los prestigiosos sellos Big Crown y Truth & Soul. La jugada ha salido redonda, Charm está lleno de canciones enormes, de esas que se quedan contigo lo quieras o no y lo que es más importante, dueñas de una personalidad que las hace inclasificables. Uno no sabe si está oyendo soul, pop barroco de los sesenta, shoegaze o r'n'b. Y eso, tal como está el patio, da mucho gusto. 

22. La Perra Blanco - Get It Out (Folc Records) Click aquí para escuchar

La Perra Blanco es el nombre artístico de Alba Blanco, música gaditana actualmente afincada en tierras levantinas, pero también de un power trío de rock and roll (ahora cuarteto, con la adición del teclista Gerard Vercher) que además de por ella está integrado por el contrabajista Guillermo González y el batería Jesús López. Juntos han labrado una sólida reputación en directo, abarrotando todas las salas en las que tocan. Sus grabaciones, por supuesto, van siempre a tono con la intensidad de su directo y este año que acaba así lo han mostrado con el pletórico Get It Out, que muestra a Alba y sus secuaces llenos de ideas frescas. Sin duda, un inmejorable testigo de la fase dulce en que se encuentran como banda, con composiciones propias que miran más allá del rock and roll para adentrarse en las raíces africanas de la música norteamericana y emular a Bessie Smith, Ma Rainey o Sister Rosetta Tharpe con rabia y decisión. 

21. Joana Serrat - Big Wave (Great Canyon) Click aquí para escuchar

Tras su estimulante aventura con la superbanda Riders Of The Canyon, la cantautora catalana Joana Serrat regresa con la continuación de su muy laureado disco en solitario Hardcore From The Heart (2021). Su título es Big Wave, está grabado en Estados Unidos y sobre él la crítica ha vertiendo enormes elogios. Por ejemplo, la muy reputada Uncut le pone un 9/10 y dice de él que es como si My Bloody Valentine y los primeros Cocteau Twins se hubieran filtrado por sus surcos. Todo un salto cualitativo que asume nuevos riesgos, añade no pocos matices a su sonido y no pierde de vista, por supuesto, la capacidad de su autora para componer canciones redondas. Además, tuve la suerte de hablar con ella en Muzikalia y fue una de mis entrevistas favoritas. Podéis leerla, si os apetece, aquí 

20. Pale Jay - Low End Love Songs (Karma Chief) Click aquí para escuchar

Formado en el mundo del jazz, este misterioso pianista y vocalista enmascarado (algo que cada vez más artistas usan como reclamo) con un pasamontañas rojo y vestido siempre de impoluto blanco es un soulman con voz de satén que es imposible que no cautive a cualquiera con algo de sensibilidad. Su revivalismo soul tiene cierto aire latino y en sus discos intenta poner toda su persona, aunque no use su nombre ni su imagen real. No es una excepción este Low End Love Songs, su tercer álbum, que sirve como una pequeña autobiografía y que él mismo ha escrito y producido enteramente. Su falsetto de seda adorna más que nunca una serie de composiciones exuberantes, profusamente arregladas y que dan totalmente en la diana. Uno de los discos soul del año, a colocar cerca de Thee Sacred Souls, Leon Bridges o Jalen Ngonda.

19. Angelo Outlaw - Axis Of Time  (Eraserhood Sound) Click aquí para escuchar

Uno de mis grandes descubrimientos del año. La canción que abre este disco, "Free my mind", se ha convertido en uno de mis himnos de este 2024, por no decir "el himno". Y no sólo eso: la mezcla de rare groove, jazz y soul que propone este percusionista y poeta de Filadelfia forma parte, sin necesidad de inventar la rueda, de uno de los discos que más me han cautivado este año. A veces no hace falta nada asombroso, simplemente música hecha con el corazón. En Axis Of Time se juega sin trampas a elevar al oyente desde la espiritualidad de un sonido tan bien urdido como ensamblado, a través del trío que completan, junto a Outlaw, que aquí toca el vibráfono y la marimba, el bajista Vincent John y el baterista Maxwell Perla. 

18. Yard Act - Where's My Utopia? Click aquí para escuchar

Si alguien esperaba encontrar aquí el temperamento más cercano al rock y centrado en las guitarras que se desplegaba en The Overload, el debut de Yard Act, este no va a ser el caso. Where’s My Utopia? es el álbum de una banda que se deja ser, que no tiene miedo a explorar y ver hasta dónde puede llegar. Un trabajo poliédrico, eufórico, que abarca muchos géneros y que los filtra hacia algo totalmente propio e intransferible respecto de sus autores. Un ejercicio de reinvención, si no plena, ya que tampoco dejan de ser sí. mismos, poco frecuente en estos tiempos, tan dados siempre a la limitación estilística y la poca imaginación. Tal vez por eso Where’s My Utopia? recuerda, salvando las evidentes distancias generacionales y estilísticas, a Parklife, de Blur. Un disco aquél también multicolor que pretendía, al igual que este, retratar la sociedad desde una óptica juvenil y desenfadada. Aquí lo consiguen con creces y con una pléyade de hits como pocas ha habido este año.

17. Fernando Rubio - Stay Cool (Perdición) Click aquí para escuchar

Fernando Rubio es fiel testimonio de que, en este país, hay una raza de músicos que pelea contra viento y marea, mantienen carreras imposibles, haciendo frente a lo extremadamente difícil que es hacerse respetar por aquí. Pero persisten en lo suyo. Y es una suerte, porque artistazos como Fernando, hay pocos. Stay Cool se añade a una triada magistral de álbumes anteriores (Tides, Cheap Chinese Guitar y 20th Century) y no falla en su empeño de situar a este ilustre cartagenero en el lugar que le corresponde: el de las exquisiteces más rotundas que pueden degustarse en nuestro país, al menos para las personas que se consideran aficionadas de un modo serio a los sonidos de raíz puestos en solfa de una manera totalmente personal y con un cuidado exquisito en las formas. 

16. Gillian Welch & David Rawlings - Woodland (Acony Records) Click aquí para escuchar

Gillian Welch y Dave Rawlings no son cualquiera. Forman parte de la realeza de eso que suele denominarse como americana, término que prácticamente se inventó para ellos, cuando alumbraron su primer disco juntos, Revival (1996). Woodland no es sólo el título de su último álbum, el segundo, paradójicamente, en muchos años, que hacen con sus dos nombres en la portada. Es, además, el nombre de su gran proyecto vital, un estudio de grabación al este de Nashville en el que invirtieron todo lo que tenían y que un tornado destrozó llevándose grabaciones, instalaciones, instrumentos y prácticamente los corazones de los dos. Así que esta es la maravillosa historia sonora de la reconstrucción subsiguiente, de cómo el poder de la música hace que algo emerja de las cenizas por muy espesas y profundas que estas sean. Y qué música, qué canciones, qué voces, ¡que maravilla! Una delicatessen como pocas he escuchado este año.


15. Primal Scream - Come Ahead (BMG) Click aquí para escuchar

El disco número doce de Primal Scream, que ha tardado nada menos que ocho años en llegar respecto a su anterior álbum de estudio, demuestra que Gillespie y los suyos son dueños de una maquinaria que no sólo no está oxidada, sino que quizás funciona mejor que nunca. En cierto sentido, esto es comparable a otro de los grandes y más esperados lanzamientos de este año, el último álbum de The Cure. Como la banda de Robert Smith, Gillespie y los suyos alcanzan una madurez que va más allá de su pasado, que muestra el proyecto en un ahora consciente plenamente de todo su recorrido, pero también de todas las arrugas adquiridas. Y las muestran con el mayor de los orgullos mediante una obra absolutamente gozosa. Toda una colección de singles infalibles, casi todos capitaneados por una clara intención de invitación al baile, pero que no dejan de lado la cara más personal de Gillespie, líder, motor e ideólogo que se muestra aquí más personal, funky, social y marrullero que nunca. 

14. The Lemon Twigs - A Dream Is All We Know (Captured Tracks) Click aquí para escuchar

Los retoños de Ronnie d'Addario siguen recuperando con exquisita frescura todo lo que tiene que ver con la era dorada del pop. Aunque cualquier otro artista hubiera fallado en el empeño de superar un álbum tan bien cincelado como su predecesor, ellos con A Dream Is All We Know logran no sólo sobrepasarlo, sino rubricar una obra absolutamente perfecta. Una joya de orfebrería pop repleta de melodías entrelazadas en complejas aunque inmediatas estructuras, que hacen pensar, como es habitual en ellos, en luminarias como Brian Wilson, Paul McCartney,  Todd Rundgren o Curt Boettcher, pero aportan todavía más frescura si cabe a una fórmula que ya no se puede redondear más. 

13. Manola - El Sótano (Calaverita Records) Click aquí para escuchar

Ya había ganas, muchas, de que apareciera el debut de Manola. Desde que escuché “1977”, uno de los temas de adelanto que la gaditana, cuyo nombre real es Teresa Ríos,  puso poco a poco en circulación, supe que había algo especial aquí. El Sótano, que recibe su título del hecho de que está grabado casi entero en el sótano de la casa de los padres de su autora, está repleto de canciones tristes que quieren bailar. A través de ello logran con frecuencia lanzar un mensaje esperanzador, cubrirlo todo de un halo de luz, como si de un foco de discoteca se tratara. Retazos de soul psicodélico, canción melódica, pop de toda la vida elegante, exuberante, que funciona como una pequeña road movie para las orejas y deja con ganas de más, significando el descubrimiento pleno del talento de una artista que merece, por derecho propio, ser señalada entre lo más estimulante aparecido en la península durante este ejercicio 2024.

12. Céu - Novela (MODULOR) Click aquí para escuchar

Maria do Céu Whitaker Poças es una conocidísima cantautora brasileña, concretamente de Sao Paulo, con una larga trayectoria a sus espaldas que incluye varios Grammys latinos, nominaciones al Grammy internacional, colaboraciones con gente de la talla de Jorge Ben, Duran Duran o Herbie Hancock y varios discos de repercusión internacional. El último de ellos se titula Novela y ha sido producido nada menos que por Adrian Younge, el famoso rey midas afroamericano del neo soul, y por su compatriota Pupillo, que ayudan a Céu a dar forma a un álbum rotundo, que gana con cada escucha, y del que he leído por ahí que es como si The Black Pumas hicieran Tropicalia, un comentario nada desacertado.

11. Myles Sanko - Let It Unfold (213 Music) Click aquí para escuchar

Hay algo cristalino, puro, que se incrusta inmediatamente en tu cabeza cuando escuchas canciones como “Stronger”, que hace gala de un fraseo que da muestra del pasado en el hip-hop de su autor, el Ghanés-británico Myles Sanko, o en la extraordinaria “Workin’ it out”, de lo más bailable de un disco que va más por derroteros introspectivos y juega con las texturas que proporcionan los excepcionales músicos involucrados en el proyecto, en su mayoría militantes de la escena jazz británica (Tom O’Grady, Gareth Lumbers…), sublimes en su papel de dar abrigo a una colección de canciones que es probablemente la mejor que ha ofrecido Myles hasta el momento, de ahí el mimo y la dedicación que ha invertido en este proyecto, cuyas doce canciones son, sin fisuras, absolutamente brillantes. Un disco para sanarse y sanar, un disco iluminador como pocos de los aparecidos en 2024.

10 Jessica Pratt - Here In The Pitch (Mexican Summer) Click aquí para escuchar

Pocos discos me apetecían tanto este año como la cuarta entrega de Jessica Pratt, dueña de esa voz que parece provenir del más allá y que con sus dos anteriores discos me encandiló profundamente. Here In The Pitch llega nada menos que cinco años -y una pandemia- después de su antecesor, Quiet Signs (2019), que situó a Pratt definitivamente como una de las cantautoras más relevantes de su generación, a la altura de Weyes Blood, Aldous Harding o Angel Olsen. Inspirada en lo más oscuro de la generación Laurel Canyon, este cuarto trabajo de la Pratt convierte su influencia vintage algo completamente vigente, merced a una personalidad, con esa voz quebradiza tan característica, que sigue intacta durante esta sucesión de grandes canciones que representan sin duda alguna un paso de gigante -y mira que lo tenía difícil- respecto a sus tres anteriores álbumes. 

09 Nick Lowe - Indoor Safari (Yep Rock) Click aquí para escuchar

Se nota que Nick se ha esmerado en esto y, como no podía ser de otra manera, ha salido redondo. Parece como si el tiempo no hubiera transcurrido respecto a grandes clásicos como Labour Of Lust (1979), The Rose Of England (1985). Y este disco sin duda constituye un gran colofón, al menos de momento, a una carrera prácticamente sin mácula, la de uno de los verdaderamente grandes de la historia del pop. Uno de los pocos maestros que se mantienen actualmente en plenitud de facultades para ofrecer lecciones como ésta, que no necesita acudir a la nostalgia para ser contemplada entre lo mejor de una obra ya tan clásica como monumental.


08 Ezra Collective - Dance, No One's Watching (Partisan) Click aquí para escuchar

En su tercer (y doble) álbum, este quinteto de Londres formado por los hermanos Femi y TJ Koleoso junto a James Mollison Joe Armon-Jones y Dylan Jones da continuidad a su anterior álbum, premiado nada menos con el Mercury Prize. Aunque se les identifica normalmente con la muy nutrida escena jazz de su país, este combo en parte con ascendencia africana tiene una paleta mucho más diversa que incluye el funk, el afrobeat, el reggae o el house, todo ello mezclado con mucha maestría. Aquí le dan una orientación bailable, pero a la vez espiritual. Y es que es fácil perderse en el trance cuando se escucha algo tan bien ensamblado y tan manifiestamente repleto de talento. 

07 Alejandro y Maria Laura - Dos Hemisferios (Autoeditado) Click aquí para escuchar

Este dúo peruano actualmente afincado en España constituye sin duda una de esas delicatessen que frecuentemente, y en contra de su voluntad, guarda en secreto Latinoamérica. Alejandro José Rivas Alván y María Laura Bustamante de Almenara son cantautores y también pareja. Han formado una bonita familia y convertido su hogar, allá donde esté, en un laboratorio de música desde el que salen sonidos tan preciosos como los que contiente éste, su sexto álbum, que es nada menos que doble. Con ayuda de un buen montón de colaboradores ilustres, la pareja da un retrato fiel y hermoso de las virtudes de una vida sencilla, sin más ataduras que las que trae el amor sincero y plenamente dedicada a una música que, cuando se escucha este álbum, uno acaba pensando que es capaz de salvarnos de todos los males. 

06 Kim Deal - Nobody Loves You More (4AD) Click aquí para escuchar

¿Se puede molar más que Kim Deal? La respuesta es clara, meridiana y rotunda: NO. Jamás se ha dejado someter ni por los machirulos que intentan ningunear a la chica de la banda; ni por los dictados de una industria musical que, pese a lo que nos quieren hacer creer y salvo honrosas excepciones, de indie tiene bien poco; ni por los convencionalismos sociales que dictan modelos de ser mujer que no tienen nada en absoluto que ver con ella. A base de ello ha forjado una carrera que quizá en alguno de sus puntos podríamos haber calificado de errática, pero también podría decirse que, simplemente, ella ha tenido que hacer así las cosas. El resultado de todo eso es este primer disco en solitario de la bajista de los Pixies y lideresa de Breeders, un paquete de canciones que a su autora le ha costado más de una década reunir y en el que cabe todo lo mejo rque es capaz de ofrecer. Un soberbio repaso a todas las facetas de un talento que merece ser reivindicado como el clásico que es. Y en definitiva, el disco más cool que podía hacer la persona más cool del planeta.

05 Fontaines DC - Romance (XL Recordings) Click aquí para escuchar

Fontaines D.C. nacieron en medio de un vendaval producido por la enésima recuperación de sonidos post-punk, pero la proyección de su música hacia otros estadios desde Dogrel (2019), con su nervio guitarrero, hasta Skinty Fia (2022), pasando por A Hero’s Death (2020), les ha situado como una de esas bandas que sabe manejar el timón de los tiempos. No es una excepción Romance, un disco que yo catalogaría como perfecto,  en el sentido de que aguanta escucha tras escucha sin agotarse. Y con el que no inventan la rueda, pero demuestran -como suele suceder con los grandes- que saben ver más allá de sus narices y por eso entregan obras así de refrescantes, inspiradoras y garantes de un futuro medianamente saneado para esto ya tan maltrecho del indie rock.

04 Alberto Montero - Ciudad Dormida (BCore) Click aquí para escuchar

Es difícil determinar el puesto que ocupa Ciudad Dormida en una obra ya tan nutrida y magnífica como la del valenciano Alberto Montero, pero desde luego es de lo mejor que ha hecho. Sin ser necesariamente un disco conceptual, la idea del espíritu de las canciones, del acto compositivo, del hecho de la creación artística y cómo afecta a quien lo emprende, sobrevuela todas estas pequeñas gemas, a cada cual más asombrosa. Un disco que reconcilia, además, a todos los Albertos que hemos conocido, al más folkie, al más pop y al más experimental. 


03 Ca7riel y Paco Amoroso - Baño María (5020 Records) Click aquí para escuchar

Como a muchas y muchos otros, vi el Tiny Desk Concert que estos dos (y su enorme banda) hicieron para la NPR y ya no hubo vuelta atrás: quedé hipnotizado y no para un ratito, les diría que aún no he vuelto en mi. Tal es el poder de convicción de esta pareja de argentinos, no tan jóvenes como aparentan, que están conquistando al mundo a base de un talento inmenso y una imagen y sonido que beben de millones de cosas y de ninguna. Son, por tanto, únicos. Y eso parecía muy caro decirlo de alguien hasta que aparecieron ellos. Por eso convencen no sólo a la chavalería amante de lo urbano, también a propios extraños: no es poca la gente, como el que esto escribe, cubierta de canas que ha sucumbido por todo lo alto al hechizo que proponen Ca7riel y Paco amoroso en este disco, por llamarlo de algún modo, porque sólo está disponible vía streaming, que es completamente adictivo y refrescante. Partir la pana era esto. 

02 The Cure - Songs Of A Lost World (Fiction/Polydor/Universal/Capitol) Click aquí para escuchar

Tras muchos más años de sequía discográfica de los 16 que van desde 4:13 Dream hasta este Songs Of A Lost World, puesto que sus dos inmediatos precedentes (ése y el anterior The Cure) es mejor olvidarlos, la banda comandada por Robert Smith y Simon Gallup regresa por todo lo alto con un disco que no sólo respeta su legado más apreciado sino que puede colocarse perfectamente al lado de catedrales del post-punk y el dream rock como Faith o Disintegration. Aquí Smith toma las riendas por completo en cuanto a la composición e inspirado por una serie de pérdidas familiares hace una vez más de la autocompasión el más alto de los artes. La banda no se queda atrás y muestra una sinergia en el estudio que se plasma en ocho canciones monumentales. Un disco absolutamente obligatorio para entender la música hecha este año tan extraño que abandonamos ahora. 

01 Beth Gibbons - Lives Outgrown (Domino/Music as Usual) Click aquí para escuchar 

Primer trabajo enteramente en solitario de la que fuera cantante de Portishead. Un trabajo que además ha tardado más de una década en gestar y completar, pero válgame la macarena, ha merecido la pena cada gota de ese esfuerzo. Un disco maestro, poliédrico, de una delicadeza y una trascendencia musical, al menos en mi opinión, fuera de órbita. Un disco, claro, que no es inmediato al oído, requiere escuchas, y sobre todo, tranquilidad, algo que no suele ser la opción en esta vida loquísima que todos llevamos, pero que merece la pena si lo que uno obtiene es la recompensa de apreciar en toda su dimensión algo tan magno como esto. No se lo pierdan por nada del mundo. 

Comentarios

Entradas populares